lunes, 7 de septiembre de 2009

El dolce far niente



El dolce far niente es una maravillosa ocupación, Lastima que hay que renunciar a ella en temporada de vacaciones, puesto que en esta época de descanso es esencial hacer alguna cosa. Por mi parte, descanso con más facilidad cuando estoy trabajando. Al menos en tales momentos consigo hacer algo sin ser molestado.

Nada me fascina más que el trabajo; puedo estar sentado horas enteras contemplando como van y viene todos, atareados de una punta a otra de la oficina

En vacaciones me pasa lo contrario, siempre hay alguien que, metiéndose conmigo, se extrañe que no haga nada y se esfuerce en que haga algo.

Los veranos en que llueve son los más agotadores, el más mínimo rayo de sol que aparece pone a todo el mundo en estado de alerta, y resuena aquello de que hay que aprovecharlo, y todos vamos corriendo a la playa…¡¡¡agotador!!!

Los veraneantes toman el aire dos veces mas que de ordinario, sé bañan dos veces mas, y todo lo que hacen, lo hacen multiplicado por dos, porque, como se dice, eso no va a durar mucho. Algunos comienzan ya a sentirse extenuados y desean en secreto un poco de lluvia

Hay que irse a la oficia para escaquearse un poco del duro verano…mañana estaré menos agotado..jeje

2 comentarios:

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Te veo muy recuperado tras las vacaciones. Para ti el síndrome postvacacional no va a suponer nada. Di que sí, que es mejor así que volver sufriendo. Lo bueno de trabajar es que tenemos derecho a otras vacaciones. Peor sería estar en paro.

Sylvia dijo...

ya te digo..niños al cole,horarios normales, todo el personal en sus puestos, ya no hay que cubrir vacaciones...yujuuu..a descansar!

un saludo desde mi nueva librería