martes, 17 de febrero de 2009

La tos se contagia en los cines, o me lo parece a mí


Es algo inaudito, y si lo analizamos es fantástico… ¿la gente espera toser para ir a los espectáculos o son los espectáculos la que les hace toser? No sabría que opinar.
Pero veamos…mi vecino de butaca tose., podría toser en cualquier momento, pero tose siempre en los momentos más interesantes de la película, de tal manera que no deja oír la parte más interesante y decisiva.
Y como tose con abundancia, provoca otras toses, entonces todo el mundo se pone a toser por contagio, y los que no tosen se ponen a gritar:

--¡¡¡Tsss!!!...¡¡¡Tsss!!!

Y entonces ya no se oye nada, de nada.

¿Creeréis que la tos impide hablar a mi vecino?, pues no es así. Muchas afonías de voz provocan que se hable con voz más alta que de costumbre, y durante escenas que no les gustan mucho, se ponen a contar a su compañera de asiento lo que le ocurrió para constiparse de aquella forma tan escandalosa.

De repente se pone a estornudar, a toser y hacer vibrar la sala con un cañonazo en el pañuelo.

Como antes de la película están dando un documental sobre Estados Unidos y su presidente, eso no les interesa ni lo más mínimo.
Se ríen con una carcajada sonora y sibilante, lo cual provoca aplausos y silbidos…seguidamente continuamos con el documental, pero de oírlo nada de nada en absoluto.

--De pronto dice el: Mira, mira, se parece a nuestro amigo Arturo ¿No te parece?

--Si . –Asiente la señora-- ¡¡¡pero sin dientes!!!

Entonces, es cuando ya empiezas a desear estar a cien metros de distancia, o al menos tres o cuatro filas mas atrás, pero no hay ningún asiento libre, y tienes que estar imaginándote al tal Arturo sin dientes. Ahora es el momento en que lleva unos quince minutos callado, adormecido por la proyección del documental sobre la propagación de alevines en Dinamarca y esto le amodorra. Pero de repente se despierta diciendo, que aquello le recuerda Holanda.

Quieren cambiar de sitio después de la proyección del documental sobre actualidades.

Se levanta el y también la señora

--Allí hay dos vacías, pronto vamos, ¡Ah! ¡Demasiado tarde!...Teníamos que haber venido a la sesión de las ocho—se lamentan—

Se vuelven a sentar, se acomoda, se desacomoda, patalea un poco, quiere poner su codo donde yo tengo el mío.

--De pronto dice: ¡Quiero tomar un helado!

--No, dice ella—Mejor caramelos, con esa tos que tienes te iran mucho mejor.

Llega la maldita bolsita, maldita porque mi vecino la manosea constantemente y la hace crujir sin parar el papel de celofán…ese papel que se pone en los oídos en los momentos más inoportunos

Y así hasta el ¡¡ FIN!! de la película

Antes se iba al cine para ver una película. Ahora parece, más bien que se va para comer de todo lo que te echen, y sin saber si tu vecino con la boca llena durante la proyección ¿se callara?

5 comentarios:

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Porque estamos en crisis. En caso contrario, compra uno tres filas enteras y ya no te molesta nadie. Hay que fastidiarse.

Felicidades de nuevo por despertar esas carcajadas, de uno que tose desde hace tres semanas y ahora solamente cuando vuelve de correr.

Selket dijo...

Jajaja.. Lo he estado viviendo..la situación me refiero..
Ni se el tiempo que no voy al cine, con eso de home cinema y las "telotas" de plasma, ya lo tenemos en casa, y allí puedes hacer lo que te dé la gana, sin la preocupación de si molestas a alguien...
Lo que te digo siempre, como en casa en ningún sitio.. Besos enormes, Carlos.

Lila dijo...

Mejor en la casita, sofá, pies descalzos bajo las mantas, una mano en el mando, otra en....


Besines jejejje.

Isi dijo...

Tú tienes imán para los que tosen y yo tengo imán para los que pegan patadas a mi asiento...

¿Hacemos una cosa? Yo les meto la piernecita por el culo y tú les metes la lengua (la suya, digo!!! juas!)....no servirá para mucho, pero oyes, nos ibamos a quedar de un a gusto....jajajajaja!!!

Yo, después de mi experiencia del otro día con la adolescente gilipollas y sus "piernas inquietas", no vuelvo más nunca al cine! he dicho!.

Besitos!

Mónica dijo...

Hola!
Yo hace tiempo que no voy al cine porque la gente me pone muy nerviosa.
No se si es que tengo mala suerte o siempre me toca el peor espectador de la sala al lado.
El que empieza a comer palomitas haciendo un ruido increible al comerlas, el que se pone a toser porque se atraganta con las palomitas o porque está resfriado, el que se pone a comer un chupa chups o el de los sms en el movil.
Muy fuerte.

Besitos