miércoles, 25 de septiembre de 2013

El encuentro con Olga

Cada vez me resultaba más difícil tomarme cualquier cosa con humor. 

Fue poco después de haber conocido a Olga la causa del mal humor

Mi hermano por aquellos días llego del Cantábrico donde estaba haciendo Surf con los amigos. 

Fue un motivo de mucha alegría para mí ya que no conseguía quitarme a Olga de la cabeza desde el día que se fue mi hermano.

Al  llegar  mi hermano me libere totalmente, ya  podía  dejar a alguien de confianza mis animales y plantas (Era un verdadero motivo para poder hablar con Olga)

La llame y dijo que estaría encantada de volverme  a ver. Había estado  esperando mi llamada desde aquel día  que estuvimos tomándonos un café.

Al día siguiente salimos a cenar y bailar, también el otro y el otro. Era la primera vez que me disfrazaba tres noches seguidas con ropa de etiqueta (digo yo) para cenar. Durante mucho tiempo había sido siempre como un espantapajaros con polos  de deporte y bambas de lona verde. Ahora descubría quera muy correcto ir bien elegante (A Olga le gustan los hombres bien elegantes del pueblo).

Olga estaba contenta,  y yo también contento y al mismo tiempo muy elegante “Elegantísimo”. Cada vez que nos despedíamos nos decíamos lo mismo…Lo bien que lo habíamos pasado y punto. Ella me estrechaba la mano y yo le daba un ligero beso en la mejilla. Seguíamos siendo una pareja que no sabia romper el hielo…

Éramos una pareja de chamuscados.

Así de estas maneras nos iban pasando las horas y los días


Seguiré contando  más cosas

2 comentarios:

Carmina dijo...

bufff que tienen de malo los polos y las zapatillas?,es que no te imagino de etiqueta ni harta de vino

BEATRIZ dijo...

Buen comienzo, Carlos, me ha gustado la alusión a tu hermano y como entre las dos presencias se compaginan para alegrarte el día.
No tardes en romper el hielo con Olga.

Saludos.