Como ganar la primera fortuna

Yo si se de animales, y del cariño que se les tiene

Una vez, cuando era un chiquillo, me regalaron una pareja de conejillos de Indias a los que, con cierta dificultad llegue a querer como hermanos.

Pues veréis que, se instalaron en un cuarto trastero que teníamos y una tarde descubrí que el suelo de la habitación estaba totalmente cubierto de pequeñas criaturas.

En aquellos tiempos mi corazón era más pequeño que ahora y era capaz de amar, como máximo unos veinte o treinta conejillos de Indias.

Me quede sumido en la incertidumbre. ¿Sabéis lo que es pasar una tarde en la incertidumbre con ochenta y siete conejillos de Indias?

--¿Venderlos?--

Venderlos es lo que me sugirió mi amigo Luis

--Si esto es todo lo que tienes que decir-- le replique -- no hables nunca más del tema.

-- Pero todo el mundo me decía lo mismo que Luis -- ¡¡¡Véndelos!!! --

Acepte la sugerencia y me acerque a la tienda más próxima de animales domésticos, donde ofrecí vender mis ochenta y siete conejillos de Indias por la miserable cantidad de veinte euros.

El tendero se rasco la cabeza y, luego se puso a andar de un lado para otro de la tienda.

--Te diré lo que vamos a hacer – me dijo--:

Te regalo cien conejitos de Indias a cambio de nada, te doy además una cacatúa y te doy tres euros al contado

Conclusión: conseguí tener ciento ochenta y siete conejillos de Indias, una cacatúa y tres euros en mi bolsillo, así se hacen los primeros negocios, criando conejillos de Indias.

Haber si vais tomando buena nota de cómo empezar una fortuna.