martes, 15 de noviembre de 2011

Mi primera cita con Juani

Un día conocí a una chica muy atractiva. Ojos azules, pelo rubio rojizo, y de piel blanca aun que se notaba tostadita por el sol, piernas esbeltas…estaba ya en esa edad en que todo ha crecido en su lugar adecuado. Me parecía una participante en un concurso de belleza.

Entablamos una conversación que duro casi la hora y media, con algunas manitas y unas cuantas tonterías e insinuaciones, decidimos hacernos una cita para aquella noche.

Por tanto como la bella Juani estubo de acuerdo en que la cita fuera a las siete y media, yo estaba allí a la hora en punto.

Yo iba lleno de perfume varonil, de esos que anuncian que una sola loción era capaz de convertir a una estatua femenina de mármol en una apasionada tigresa. Y repleto de intenciones inmorales, aunque exteriormente muy tranquilo.

Llame a la puerta de su casa y me abrió una señora que de seguida se presento como la madre de Juani.

No se de donde habían sacado el mobiliario, pero un experto en decoración hubiese dicho que era algo barroco. No me habría sorprendido ni lo mas mínimo que hubiese aparecido el General Bum Bum por decir algo.

Quede unos momentos solo, ya que la Sra. (Mama de Juani) que aun desconocía su nombre de pila se fue un momento a decirle a su retoño que yo había llegado. Regreso a los pocos minutos y me aseguro que Juni bajaría en un abrir y cerrar de ojos…Me pregunto si quería beber algo.

…¿Por qué no? Se lo agradecería, le dije-Whisky con hielo estaría bien

Lo siento, Señor…aaa

…Carlos, si no le importa

No tenemos ningún licor fuerte en esta casa…me dijo... Mire usted soy miembro de los Rosacruces y, como ya sabrá usted son enemigos de las bebidas alcohólicas.
Mi pequeña bebe un poco… se apresuro a decirme…, solo en ambientes con publico, dice que así la hace parecer mas sofisticada.

(Lo que ella no sabia y yo descubrí aquella misma noche, mas tarde, era que “su pequeña Juani” podía competir perfectamente en cualquier concurso de bebedores).

Lamentando no poder darme ningún licor me ofreció cerveza dulce

Le asentí que seria deliciosa la cerveza dulce.

Bueno, me dijo que no me gustaría porque la nevera estaba estropeada y estará caliente

En este caso solamente tomare un poco de agua mientras esperamos a Juani.

Durante este animado dialogo, la mama fue entrando y saliendo de la habitación, asegurándome cada vez de que Juani estaría lista en un periquete.

El periquete se alargo hasta los tres cuartos de hora. Al fin apareció mi cita. Con un aspecto radiante y adorable y cuando su perfume se junto con el mío note come saltaban chispas dentro de mi.

Cuando nos dirigíamos hacia la puerta, su mama le hizo una advertencia:
---Vigílalo, Juani. Ya sabes que la gente que conoces por la calle puede tener una mala reputación.

La mama entro en sollozos, y los sollozos y suspiros los estuvimos oyendo hasta que llegamos al coche.

Este fue el primer día y las primeras horas que conocí a la guapísima Juani.

Ya contare mas cosas

1 comentario:

Carmina dijo...

Un poco exagerada la mamá y algo ligerita de cascos la nena. Y pobrecito mi Carlos aguantando a la mama de la modelo. Por cierto le preguntarias que estuvo haciendo durante esos tres cuartos de hora no? que paciencia majo, yo hubiera salido por patas de allí