
Yo creía que me podría poner tranquilamente una chaqueta afelpada de pelo, no se de que bicho,… pero cuando la pague me dijo la dependienta palabras textuales… Es una prenda de entretiempo, lo puede usted llevar para todo tipo de frio. ¿Y ve usted este tejido…? ¡Le durara toda la vida!
Seguramente que lo entendí al revés. Naturalmente, se trataba de la vida del tejido y no de la mía.
Por que esta chaqueta de pelo de búfalo espantado, al parecer, ya no hay quien se la ponga según la opinión de toda mi familia.
Ahora nuevamente estoy destinado a gastar y gastar que no son nada caras esas puñeteras prendas.
Pues iremos de tiendas un día de esos
5 comentarios:
Venga, a gastar un poquito y se reactive la economía y salgamos por fin de la crisis.
Saludos.
Y eso en otoño, en invierno, en primavera y en verano. La ropa tiende a cambiar de forma, encoger, estirarse por donde no debe o hasta aparecer con "ventanitas de respiración" inesperadas, dependiendo del tejido, justo en el momento en que más falta te hacen.
Y lo peor es cuando sí te sirve pero quienes te ven con la prenda "deciden" que eso es "imponible"; y claro, por no darles un disgusto vas y... otra vez con el ropero vacío aunque ya no quepa dentro ni una mosca...
Me alegra haber llegado y empezar a conocer tu blog.
Biquiños.
Carmen.
Hola Carlos, vengo respondiendo a tu visita en mi blog. Me quedo por aqui, te visitaré seguido.
Un abrazo.
jejej que no se diga que por tu culpa se hunde un poquito más la economía, tu gasta pero con moderación y a ver si no te compras pelo de ningun animal para esta temporada
jajajajajaja ays cómo interviene la economía en cada estación del año. Linda entrada. Un abrazo.
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