Seguimos con el tema que dejamos el jueves anterior...Telefonos...

--Cambiemos de tema -- les sugiero-- hablemos de las mujeres.

--No digo que las mujeres sean embusteras; digo…simplemente, que las mujeres, si quieren, saben mentir mejor que los hombres. Y con esto no trato de ofenderlas, porque mentir no es más que una manera particular de decir la verdad.

--Recuerda Pili lo que te dije sobre el teléfono…cuando llamen por teléfono lo coges siempre tu, Si es para mi di que acabo de salir…tomas el nombre, y si es importante, les dices que telefoneare yo luego.

--Y esto ha sido un fracaso Pili, te aturullas, balbuceas y concluyes diciendo:

--¡Ah! En este momento acaba de regresar, se lo paso.

--Es que considero humillante decir mentiras por teléfono -- contesta Pili --

--Bien te ayudare –le digo…Cuando suene el teléfono, yo salgo al rellano y así no mentiras si dices que he salido.

--Pero tampoco funciono así la cosa, amiga Pili

-- Cambiaremos la forma-- le comente a Pili…Contestas: Soy la camarera. El señor se ha ido a Gerona. Deme el recado, ya le llamara cuando regrese.

--Esta solución dio buen resultado durante algún tiempo; pero, al fin, amiga Pili te cansaste de mandarme siempre a Gerona, y empezaste a mandarme a localidades más próximas a la base. Y así un día explicaste que estaba en Bagur— Y el comunicante te dijo que era un pueblo muy pequeño, y que el me localizaría con facilidad, ya que sabia, porque lugares me desplazaba por dentro de Bagur. ¿Cómo va vestido? –te pregunto—

--Aun va en pijama – le dijiste cándidamente Pili –

--Colgaste el teléfono con fuerza, diciéndome que nunca más contestaría tu, y menos aun haciendo comedias de esta clase

-- Y es cuando decidí contestar al teléfono siempre yo, imitando la vocecilla femenina de una de vosotras dos

--A los dos días, Pili, Jorge y Mónica decidieron adelantar mi regalo de cumpleaños con un magnifico contestador.

Gracias a ellos se salvo mi garganta, ya me empezaba a doler de tanta vocecilla femenina.