Cada vez me resultaba más difícil tomarme cualquier cosa con
humor.
Fue poco después de haber conocido a Olga la causa del mal humor
Mi hermano por aquellos días
llego del Cantábrico donde estaba haciendo Surf con los amigos.
Fue un motivo
de mucha alegría para mí ya que no conseguía quitarme a Olga de la cabeza desde
el día que se fue mi hermano.
Al llegar mi hermano me libere totalmente, ya podía
dejar a alguien de confianza mis animales y plantas (Era un verdadero
motivo para poder hablar con Olga)
La llame y dijo que estaría encantada de volverme a ver. Había estado esperando mi llamada desde aquel día que estuvimos tomándonos un café.
Al día siguiente salimos a cenar y bailar, también el otro y
el otro. Era la primera vez que me disfrazaba tres noches seguidas con ropa de
etiqueta (digo yo) para cenar. Durante mucho tiempo había sido siempre como un
espantapajaros con polos de deporte y
bambas de lona verde. Ahora descubría quera muy correcto ir bien elegante (A Olga
le gustan los hombres bien elegantes del pueblo).
Olga estaba contenta,
y yo también contento y al mismo tiempo muy elegante “Elegantísimo”.
Cada vez que nos despedíamos nos decíamos lo mismo…Lo bien que lo habíamos
pasado y punto. Ella me estrechaba la mano y yo le daba un ligero beso en la
mejilla. Seguíamos siendo una pareja que no sabia romper el hielo…
Éramos una
pareja de chamuscados.
Así de estas maneras nos iban pasando las horas y los días
Seguiré contando más
cosas
2 comentarios:
bufff que tienen de malo los polos y las zapatillas?,es que no te imagino de etiqueta ni harta de vino
Buen comienzo, Carlos, me ha gustado la alusión a tu hermano y como entre las dos presencias se compaginan para alegrarte el día.
No tardes en romper el hielo con Olga.
Saludos.
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