lunes, 30 de mayo de 2011

Lo encontre por Internet...Tiene su gracia

PARA LOS DEPORTISTAS DE FIN DE SEMANA


Diario del gimnasio (íntimo)


Mi mujer me regaló para mi cumpleaños un vale para una semana con un personal trainer en el gimnasio al que va Jesús Vázquez... Mi personal trainer, Vanesa, resultó ser una instructora de Aeróbic de 26 años, modelo de trajes de baño...

Lunes: Empecé mi día a las 6 de la mañana. Fue bastante difícil levantarse, pero todo cambió cuando llegué al gimnasio y vi a VANESA esperándome. Parecía una diosa griega: alta, rubia, ojos azules, pechos increíbles y una gran sonrisa, con unos labios carnosos espectaculares.
VANESA me mostró los distintos aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija. Se alarmó que mi pulso estuviera tan acelerado, pero yo lo atribuí a su malla de lycra metida entre sus nalgas... Disfruté viéndola dar su clase de aeróbic, después de terminar mi inspirador día de ejercicio. VANESA me estaba motivando cuando hacia yo mis flexiones, a pesar de que ya me dolía la barriga de tanto meterla para adentro (la barriga) cada vez que la chica pasaba junto a mí...

Martes: Un café doble bien cargado y ¡al gimnasio! VANESA me puso a levantar una barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡¡pesas!!!
Mis piernas estaban un poco debilitadas por la cinta, pero logré completar ¡UN KILOMETRO COMPLETOOO!! La aprobadora sonrisa de VANESA y su guiño cómplice hicieron que todo valiera la pena... ¡Me sentía fantástico!... era una nueva vida para mí.

Miércoles: La única forma de lavarme los dientes ha sido poniendo el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados encima de él. Creo que tengo una hernia en los pectorales.
Conducir no fue tan fácil; sólo al frenar y dar vueltas al volante me dolía hasta el pelo; estacioné encima de una moto... VANESA se impacientó un poco conmigo por considerar que mis aullidos de dolor al levantar las pesas molestaban a los demás socios del club.
La verdad es que su voz resulta un poco aguda a esas horas de la mañana y cuando grita se vuelve nasal y muy molesta. Como no podía correr en la cinta porque me dolían los huevos, VANESA me puso a hacer stop, de forma que ahora me duele también el culo. Me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar de la vida: otra de sus tantas gilipolleces y promesas.

Jueves: VANESA me estaba esperando con sus dientes de vampiro y su sonrisita estilo de Joker. Llegué media hora tarde: fue el tiempo que tardé en ponerme los zapatos.
La muy zorra me puso a trabajar con las argollas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño. Mandó a otro entrenador a buscarme y, como castigo, me puso a trabajar en la máquina de remar y... me hundí.

Viernes: Odio a la hija de puta de VANESA más que a cualquier otro ser humano que haya odiado en la historia del mundo. Estúpida, anoréxica, anémica, zorra y desgraciada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi cuerpo que pudiese mover sin un dolor desesperante, le rompería todos los huesos, la puta madre que la parió.
Va y me dice que trabajara mis tríceps, ¡SI YO NO TENGO TRICEPS!!!... Y si no quiere que me caiga en el suelo, que no me pase las putas barras o cualquier otra cosa que pese más que un folio...
Me desmayé en la bicicleta y me desperté en la camilla de la nutricionista, una flaca hija de puta que me dio una cátedra de alimentación sana, ¡claro! La muy cretina no tiene ni puta idea de lo que es morirse realmente de hambre.
¿Por qué no me pudo tocar alguien más tranquilo, como un diseñador de moda o una estilista?

Sábado: La anormal de VANESA me dejó un mensaje en el contestador con su vocecita repelente preguntándome por qué no fui hoy. Sólo con escucharla me dieron ganas de cargarme el móvil, pero no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, incluso ni para levantar el mando de la tele, así que me pasé 11 horas seguidas viendo los documentales de la 2...... Putos pajaritos saltando de rama en rama.

Domingo: Hoy he ido a la iglesia para agradecerle a Dios que esta semana haya terminado. Me arrodillé y no pude levantarme. Aproveché para rezar y pedir que el año que viene, mi mujer me regale algo un poco más divertido, como una endodoncia, un cateterismo, un trasplante de próstata o una colonoscopia.

domingo, 15 de mayo de 2011

Pensando en los Tsunamis y terremotos que hay últimamente



No hay ninguna duda por mi parte de que las cosas se mueven solas. Veréis que el pasado verano estando en una playa con casetas, decidí tomar una de estas para desvestirme y dejar todos mis bártulos.

Voy hasta la orilla, procuro tender la toalla enfrente de la caseta…mojarme y secarme al sol para hacer bronce, el sol desaparece y muchos incluso se secan cuando ya hay sol. Decido secarme en la caseta puesto que el fresquito es de pelotas…pero no encuentro ni la llave ni la toalla. No estaban en el sitio que las deje.
Alguien pasaría por allí y habrá tenido a bien servirse de mi toalla, aunque el color no le acabara de gustar.

Decido abandonar la búsqueda y voy con pasaos rápidos hacia la caseta para destrozar la puerta a patadas y poder entrar a por mis cosas. Cuando de repente veo mi toalla tumbada en la arena y junto a ella mi llave. ¡Qué cosas!

Estaros atentos y veréis que las cosas se mueven solas, recordad que también habréis tenido alguna vez trances parecidos.

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Soltero o Casado?

Un amigo me dijo en cierta ocasión más bien apesadumbrado que, si hubiera tenido a mano una televisión y comidas en conserva los días de su noviazgo, no se habría casado nunca.
¿Hay suficiente verdad en su afirmación para hacerme creer esto? ¿Jamás le habrían atrapado?

Esta más chalado que yo, no se da cuenta de que, prescindiendo de la cantidad de comida en conserva que se tragara o de la cantidad de televisores que tenga en su apartamento, seguirá estando solo.

Las comidas en conserva son un invento maravilloso, pero difícilmente pueden ocupar el sitio de una mujer enamorada cuidándote con autentica avidez. Si lo resumo a una sola frase diré:

La mejor comida que existe en el mundo no merece comerse, a menos que haya una linda